Buffett: adáptese
Warren Buffett, el inversor más famoso y rico del mundo, publica cada año una carta a los accionistas de Berkshire Hathaway, la gigantesca empresa que a sus 85 años sigue presidiendo.
La afamada misiva, en donde rinde cuentas del ejercicio
económico, es todo un hito en el mundo empresarial. Algunos incluso dicen que
entenderlas y desmenuzarlas es más útil que gastar dinero y tiempo en un máster
en administración.
La del 2015 no ha
dejado de ser interesante. Por primera vez admite que ya usa computadora
(siempre lo negó) aunque sólo para buscar cierta información y para jugar diez
horas de bridge a la semana,
probablemente con su gran amigo Bill Gates, también un gran vicioso del juego.
Buffett es el
máximo representante de la teoría del valor en las inversiones. Siempre ha
invertido pensando en que comprar una acción es comprar el pedazo de una
empresa, y no ha caído en la mera especulación al estilo del Lobo de
Wallstreet.
Invierte a largo plazo y de ahí su éxito. Lo trascendental de su
carta, sin embargo, es el énfasis que ha puesto en la necesidad de adaptarse
para ser productivos y eficientes.
Una de las juntas anuales de BH. |
En los Estados Unidos de 1900 existían 28 millones de
trabajadores de los cuales el 40% trabajaba en la agricultura. Hoy, de los 158
millones que trabajan sólo el 2% trabajan en el sector, es decir, alrededor de
3 millones de personas.
La producción por cada acre cultivado también se
multiplicó por cinco y quienes no se adaptaron se quedaron atrás. Cree que
cambios tan importantes también se darán con el negocio de la comunicación, de
los seguros, del comercio de mercancías y muchos sectores más.
Es un optimista,
eso sí. Y no duda en concluir que un ciudadano de clase media alta de hoy tiene
una mejor calidad de vida que un Rockefeller de 1920 con cada avance que cambia
nuestras vidas. Pero que, al menos en los negocios, la clave está en adaptarse.
©Artículo publicado en el Diario El Heraldo (domingo 13 de marzo del 2016)