¿Paredes en el siglo XXI?

La pared construida por Adriano en el Reino Unido
¿Sirven para algo los muros? En el Ecuador parece que sí. Difícilmente encontrará casas (a menos que estén dentro de una urbanización) que no estén rodeadas de pequeñas murallas, algunas incluso con un 'elegante' detalle de los vidrios rotos coronando la cresta de la construcción. Hay muros y paredes en todo lado. En el Palacio de Buckingham, en la Casa Blanca y hasta en el Vaticano. Una muralla en China y los restos de una en Berlín.

La más famosa, sin embargo, es la de Donald Trump. La más polémica de todas, digamos. Una pared que, por cierto, ya existe a medias y que busca frenar la inmigración ilegal desde otro país. ¿Pero acaso es esto una locura? ¿En pleno siglo XXI todavía funcionan las paredes para eso?

El Reino Unido cree que sí. Desde esta semana empezará a construir una pared de 4 metros de altura y un kilómetro de longitud en Calais, territorio francés donde funciona la frontera británica luego de los acuerdos de Le Touquet, para evitar que migrantes crucen el Canal de la Mancha que separa a la isla de Francia y del continente europeo. 

Por debajo del canal cruza una carretera por la cual pasa todo el tráfico terrestre entre estos países y, en los últimos meses, los migrantes que no quieren quedarse en Francia sino llegar a Gran Bretaña y principalmente a Londres se han dedicado a parar y asaltar camiones para llegar en ellos su destino. La situación se ha vuelto insostenible y han saltado todas las alarmas.


Será la cuarta pared de importancia que construya el Reino Unido. Se sumará a la que rodeó a Londres hace siglos, a la pared de Antonino que en el año 140 protegía al Imperio Romano de las hostiles y bárbaras tribus pictas y a la famosa pared de Adriano que antes también cumplió el mismo fin. 

Vale decir que ésta última fue la inspiración de George RR Martin para la que hoy aparece en la serie "Juego de Tronos" separando a los salvajes de los Siete Reinos. Al parecer, la paredes funcionan.

cc) Artículo publicado en el Diario El Heraldo (domingo 11 de septiembre del 2016). 
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