La importancia del primer discurso

Flickr Presidencia de la República
Quizás muchos no sospechen la importancia que tuvo el primer discurso de Lenín Moreno como Presidente de la República. 

Algunos habrán visto partes de él en televisión o quizás sólo pequeños resúmenes en los noticieros. Sin embargo, lo que sucedió esa mañana en el Palacio Legislativo fue profundo, muy profundo.

En primer lugar: el momento. Lenín dio el discurso cuando Correa ya había salido del lugar. Tuvo libertad total. Pudo decir lo que quería sin ataduras, barreras o preocupación de molestar a quien, minutos antes, le había entregado el poder. 

Desconozco si el expresidente conocía o no el contenido de antemano, pero el hecho de que no esté ahí cambió todo.

Segundo: el vuelco del escenario. Hasta que Correa salió, el lugar le perteneció por completo. Era el líder absoluto. El único sol en la sala. 

Sus partidarios (que colmaban las sillas y las barras) nunca dejaron de vitorearlo y llorarlo. Era muy incómodo ver al nuevo presidente reducido a un papel secundario, casi como un mero testigo de la gloria de su antecesor. Hasta ahí, pocos habían sido los ¡Vivas! a su favor.

Pero, nuevamente, el discurso cambió todo. Con una buena apertura y un desenlace fresco y diametralmente diferente a lo que estábamos acostumbrados se hizo dueño del lugar. 

Incluso se ganó el aplauso unánime (oposición incluida) cuando defendió la dolarización, la libertad de prensa, la crítica constructiva y rotundamente negó que vaya a existir una moneda paralela.

Lo último: el mando. Moreno les hizo saber a los suyos quién iba a mandar desde ese momento. No guardó críticas a la gestión pasada y reiteradamente pidió apertura, diálogo y cambio. 

Repitió esas palabras sin cesar. Fue un mensaje claro a sus coidearios que, conscientes de lo que pasaba, no se mostraban cómodos. Dejó sin piso a los extremistas del oficialismo y de la oposición y demostró quien estará al frente.


Con el discurso ganó ya el primer round. Ahora se verán las acciones y la fortaleza de ese discurso en la realidad. Porque, del dicho al hecho hay mucho trecho.

Artículo publicado en el Diario El Heraldo (28 de mayo de 2017). 
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